Por fin este blog; ya era hora! Quedan menos de dos semanas para que de salida el Rally de Mali, y aún no tengo la moto lista, todavía me falta un visado y el mapa que por fin compré, sólo lo he mirado por encima... y eso que llevo meses dedicado a esto! Los preparativos nunca acaban, pero antes de menterme en harina creo que sería bueno que explicara de qué va todo esto del Rally a Malí.
Lo que empieza el próximo dia 1 de agosto es la primera edición del Rally a Mali, una carrera en la que cada equipo elige su ruta para unir dos puntos del mapa separados por un palmo (según el atlas del cole), Madrid y la pequeña ciudad de Hombori, en Malí. No hay vehículos de apoyo, ni etapas, ni asistencia... no es el París-Dakar. Cada equipo lo forman o un coche, o dos motos y a tirar millas. Por causas que explicaré más adelante, mi equipo se ha reducido a mi mismo con mi mecanismo, es decir, la moto, una Honda NX 125 de 1991. Es posible que termine como el de la película, le pinte un par de ojos y la llame Wilson.
Wilson y el resto de los coches se quedan en Hombori. Ésta es otra de las partes más bonitas del Rally a Malí. Cada equipo debe dar en donación su vehículo en destino y además recaudar 1000 euros para que CCONG (una ong española) termine de construir una escuela en el pueblo.
Cuando Alberto, el director del rally me contó las normas me puse a trabajar: cogí el teléfono y empecé a pedir favores:
Oscar, un conductor de la tele, le pidió la furgo a su jefe para llevar la moto al taller ya que por supuesto no arrancaba.
Gonzalo y Christian de Moto Works, se están ocupando de la moto... no está siendo sólo una operación de cirujía estética para que quede pintona, sino más bien una operación a corazón abierto.
Y Aerostato me prestó la primera ayuda a cambio de hacer en Hombori la foto de la portada de su primer disco. Estos fueron los primeros, y después han ido llegando muchos más. La gente se ha volcado con el proyecto, asi que a todos...¡gracias!
jueves, 23 de julio de 2009
La moto Wilson

La moto Wilson y yo estábamos predestinados a conocernos. Después de mirar mil millones y pico de anuncios clasificados y ganar un par de dioptrías la encontré... el anuncio era pequeño, pasaba prácticamente desapercibido, ni siquiera tenía foto, pero sí un dato definitivo: 500€
Buscaba ese modelo por recomendación de los foreros de motostrail.com y encima la moto estaba en Soria, mi segunda casa. Viajar por África en una moto con matrícula SO-XXXX-D ya es un puntazo. La fui a ver y conocí a su antiguo dueño, Simón. La había usado para ir al pueblo y para correr las vaquillas en las fiestas, por eso le faltaban algunas partes sin importancia. Cuando me acerqué a recogerla el finde siguiente me rebajó el precio a la mitad y aún me dio una botella de vino de regalo. Qué grandes estos sorianos!
Con la moto en Madrid y en un ataque de soberbia pensé que podría ponerla yo solo en marcha después de dos años sin funcionar. A los dos días llamé a Gonzalo y a Christian.
Cuando les llevé la moto al taller en la furgo de Oscar, un conductor de la tele que ya forma parte del equipo Rumbo a Malí, les pregunté cómo la veían. Su contestación después de mirarla en silencio durante unos segundos que me parecieron eternos fue: "tío, con esto llegas". Era justo lo que necesitaba oír.
Cuando me acerqué al taller una semana después de dejarles a Wilson para ver como les iba me encontré con que la pieza más grande me cabía en la palma de la mano... la habían destripado para revisar y reparar ¡todo! En la siguiente visita el motor ya ronroneaba...Impresionante el curro de estos maestros. En estos pocos días que me quedan para la salida me falta que pase la ITV para hacer todo el papeleo y estudiar el reparto del equipaje.
Equipaje:
Gasolina
Agua
Algunos repuestos y herramientas
Tienda y saco
Más gasolina
Chanclas
Más agua
Un par de gayumbos
Unas latitas de conservas
Botiquín.
Buscaba ese modelo por recomendación de los foreros de motostrail.com y encima la moto estaba en Soria, mi segunda casa. Viajar por África en una moto con matrícula SO-XXXX-D ya es un puntazo. La fui a ver y conocí a su antiguo dueño, Simón. La había usado para ir al pueblo y para correr las vaquillas en las fiestas, por eso le faltaban algunas partes sin importancia. Cuando me acerqué a recogerla el finde siguiente me rebajó el precio a la mitad y aún me dio una botella de vino de regalo. Qué grandes estos sorianos!
Con la moto en Madrid y en un ataque de soberbia pensé que podría ponerla yo solo en marcha después de dos años sin funcionar. A los dos días llamé a Gonzalo y a Christian.
Cuando les llevé la moto al taller en la furgo de Oscar, un conductor de la tele que ya forma parte del equipo Rumbo a Malí, les pregunté cómo la veían. Su contestación después de mirarla en silencio durante unos segundos que me parecieron eternos fue: "tío, con esto llegas". Era justo lo que necesitaba oír.
Cuando me acerqué al taller una semana después de dejarles a Wilson para ver como les iba me encontré con que la pieza más grande me cabía en la palma de la mano... la habían destripado para revisar y reparar ¡todo! En la siguiente visita el motor ya ronroneaba...Impresionante el curro de estos maestros. En estos pocos días que me quedan para la salida me falta que pase la ITV para hacer todo el papeleo y estudiar el reparto del equipaje.
Equipaje:
Gasolina
Agua
Algunos repuestos y herramientas
Tienda y saco
Más gasolina
Chanclas
Más agua
Un par de gayumbos
Unas latitas de conservas
Botiquín.
miércoles, 22 de julio de 2009
El piloto/s
Esta es la breve historia de porqué Rumbo a Mali en moto es sólo un piloto.
Cuando a finales de marzo conocí el rally tuve claro que lo haría en moto. Apareció entonces otro piloto Raúl (casualidades de la vida) y decidimos formar equipo. Y manos a la obra: buscamos las motos, nos repartimos el trabajo, etc. Pero cometimos un error de cálculo; en España se pueden conducir motos de 125cc con el carné de coche... convencidos nos pusimos en marcha, buen rollito y la misma idea de viaje. A menos de un mes de la salida me llama Raúl preocupado. Alguien le ha dicho que fuera de España sí que hace falta carné. Calma.
Nota: Da igual cuántas veces le preguntes lo mismo a un funcionario de tráfico, la respuesta siempre es la misma. No se puede. El seguro no te cubriría.
Nueva llamada de Raúl: "Tío, no se puede ir de Farruquito por la vida". Y tiene toda la razón.
A tres semanas de la salida es imposible sortear las trabas burocráticas de exámenes teóricos y prácticos para tener el carné de moto el día de la salida. Las autoescuelas y la DGT hacen caja con estos exámenes pero para los motoristas es un verdadero coñazo. En fin Raúl, lo dejamos para otra ocasión.
A todo esto estoy percibiendo una reacción común en todas las personas a las que les cuento el rally. Empiezo hablando de la ruta, sigo con la parte solidaria, la motillo, el resto de los participantes, etc. Hasta ahi todo son palabras de ánimo del tipo "menuda aventura", "que viaje más bonito", "lo vas a pasar bien" y muchas sonrisas. Pero cuando cuento que en el equipo voy solo, la gente cambia la cara. "Ten cuidado", "estás zumbao", "no hagas locuras". Hasta hay quien insiste en verme antes de la salida para despedirse. Glubs!
A todos ellos les digo que no estaré sólo, que el resto de los participantes están ahí, que seguro que me encontraré otros viajeros y que hay que confiar en la buena fe de la gente de los países que vamos a cruzar.
Así que a disfrutar del viaje, de la gente, de la moto, del paisaje y eso sí, con cuidado pero sin miedo.
Cuando a finales de marzo conocí el rally tuve claro que lo haría en moto. Apareció entonces otro piloto Raúl (casualidades de la vida) y decidimos formar equipo. Y manos a la obra: buscamos las motos, nos repartimos el trabajo, etc. Pero cometimos un error de cálculo; en España se pueden conducir motos de 125cc con el carné de coche... convencidos nos pusimos en marcha, buen rollito y la misma idea de viaje. A menos de un mes de la salida me llama Raúl preocupado. Alguien le ha dicho que fuera de España sí que hace falta carné. Calma.
Nota: Da igual cuántas veces le preguntes lo mismo a un funcionario de tráfico, la respuesta siempre es la misma. No se puede. El seguro no te cubriría.
Nueva llamada de Raúl: "Tío, no se puede ir de Farruquito por la vida". Y tiene toda la razón.
A tres semanas de la salida es imposible sortear las trabas burocráticas de exámenes teóricos y prácticos para tener el carné de moto el día de la salida. Las autoescuelas y la DGT hacen caja con estos exámenes pero para los motoristas es un verdadero coñazo. En fin Raúl, lo dejamos para otra ocasión.
A todo esto estoy percibiendo una reacción común en todas las personas a las que les cuento el rally. Empiezo hablando de la ruta, sigo con la parte solidaria, la motillo, el resto de los participantes, etc. Hasta ahi todo son palabras de ánimo del tipo "menuda aventura", "que viaje más bonito", "lo vas a pasar bien" y muchas sonrisas. Pero cuando cuento que en el equipo voy solo, la gente cambia la cara. "Ten cuidado", "estás zumbao", "no hagas locuras". Hasta hay quien insiste en verme antes de la salida para despedirse. Glubs!
A todos ellos les digo que no estaré sólo, que el resto de los participantes están ahí, que seguro que me encontraré otros viajeros y que hay que confiar en la buena fe de la gente de los países que vamos a cruzar.
Así que a disfrutar del viaje, de la gente, de la moto, del paisaje y eso sí, con cuidado pero sin miedo.
Participa en el Rally a Malí
Como muchos ya sabéis, el Rally a Malí os permite participar sin moveros de casa. A través de este link http://www.retosolidario.org/equipo.php?id=3092 , quien lo desee puede ayudar en la construcción de la escuela de Hombori. Pincha, infórmate y decide con cuanto quieres participar. Todo a través de internet y con total seguridad. Éste es nuestro reto solidario.
Cuento con todos!!
Cuento con todos!!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)